El Olivo Arena volvió a vibrar con la Marea Amarilla en la disputa del XIV Trofeo del Olivo, en una tarde marcada por la pasión de la afición y la entrega del Jaén Paraíso Interior FS, que pese a caer ante el Jimbee Cartagena ofreció un partido lleno de intensidad y orgullo.
El encuentro comenzó eléctrico. Apenas a los 30 segundos, Mati Rosa rozaba el primer tanto para los locales, confirmando la ambición con la que los de Dani Rodríguez saltaron a la pista. Sin embargo, fueron los visitantes quienes golpearon primero con el tanto de Waltinho (0-1), seguido por los goles de Motta y Povea que colocaban un duro 0-3 en el marcador.
Lejos de rendirse, Jaén reaccionó con carácter. La grada empujó y Lemine, en estado de gracia, firmó un doblete que acercaba a los amarillos hasta el 2-3. El Olivo Arena rugía, consciente de que su equipo estaba muy vivo en el choque. No obstante, un infortunio de Joao Salla en propia puerta y un nuevo tanto de Motta ampliaban la renta visitante antes del descanso (2-5).
En la segunda parte, el guion volvió a teñirse de amarillo. Jaén buscó la portería de Chispi con insistencia, con ocasiones de Joao Salla, Rikelme y Dani Zurdo, que rozaron el gol. El esfuerzo encontró premio en los compases finales: Esteban recortó distancias con una gran acción individual (3-6) y, tras la expulsión de Waltinho por agresión, Joao Salla puso el 4-6 que cerraba el marcador.
Pese a la derrota, el Jaén Paraíso Interior FS se marcha con buenas sensaciones. El equipo mostró pegada, carácter y el empuje de una afición que una vez más convirtió el Olivo Arena en una caldera. La entrega de los jugadores fue el mejor prólogo antes del primer título en juego de la temporada: la Copa de Andalucía, que se disputará el próximo sábado en Villa del Río ante el Málaga Ciudad Redonda.
El trofeo de campeón fue recogido por el capitán del Jimbee Cartagena de manos de Francisco Reyes, presidente de la Diputación Provincial de Jaén, mientras que el de subcampeón fue entregado por Germán Aguayo, presidente del club jienense.
