Jaén Deportiva

Segunda merecida y ajustada victoria de la temporada para el Jaén CB

Foto: Juanjo Gámiz

El Jaén Paraíso Interior CB sumó su segunda victoria de la temporada en un Olivo
Arena que volvió a ser determinante. El pabellón empujó desde el primer instante a
un equipo que necesitaba reencontrarse consigo mismo, firmando un 93-90 trabajado,
sufrido y celebrado ante un Castillo de Gorraiz Valle de Egüés que nunca bajó los
brazos y compitió de tú a tú durante los 40 minutos.

El encuentro, aplazado de la jornada 7, estaba marcado en rojo por ambos conjuntos.
Con un único triunfo en sus casilleros, la victoria podía tener valor triple, y finalmente
la balanza cayó del lado jiennense tras un choque de máxima igualdad, lleno de
alternancias en el marcador y sin que ninguno de los dos equipos lograra romper el
partido.

Los parciales (19-17 / 21-24 / 28-23 / 25-26) lo dicen todo y reflejan a la perfección lo
que se vio en la pista: dos equipos entregados, sin grandes diferencias y con
constantes intercambios de posición en el marcador. La primera mitad fue un pulso
continuo, mientras que el tercer cuarto —uno de los talones de Aquiles del Jaén CB
esta temporada— permitió a los de Berni Castillo agarrarse al encuentro desde la
energía ofensiva y el acierto interior.

El técnico jiennense repitió el quinteto inicial que tan buenas sensaciones dejó en
León: Felizor, Faial, Boahen, Martínez y Casas. Un cinco en el que parece haber
encontrado equilibrio, físico y agresividad para el juego que quiere desplegar el
equipo. La rotación de banquillo fue más corta de lo habitual, con varios jugadores
superando ampliamente sus minutos medios, lo que condicionó algunos tramos del
partido pero permitió dar continuidad a un bloque sólido.

El Jaén Paraíso Interior CB cimentó su victoria en varios aspectos clave de su juego:
la solidez en el tiro de dos, con un notable 58% de acierto – uno de los más altos de la
temporada -, la fortaleza en el rebote – sumando 35 capturas totales – y la producción
ofensiva concentrada en un núcleo muy definido de jugadores que sostuvieron al
equipo en los momentos determinantes. Estos factores permitieron que el conjunto
jiennense llevara la iniciativa durante gran parte del encuentro.

Sin embargo, el partido también dejó sombras importantes que casi comprometen el
resultado. El equipo volvió a evidenciar problemas desde la línea de personal, con un
18/35 en tiros libres (51%), un lastre que mantuvo el choque abierto hasta los
instantes finales. A ello se sumaron las demasiadas concesiones defensivas,
permitiendo a Valle de Egüés anotar con un 49% de acierto y encontrar acciones
cómodas cerca del aro. Además, las 15 pérdidas de balón otorgaron a los navarros
opciones adicionales para seguir en partido, demostrando la disciplina y constancia
del conjunto rival.

El nombre propio del encuentro fue Kessly Felizor, que firmó su mejor partido del
curso con un gran doble doble: 17 puntos, 12 rebotes y 26 de valoración. Dominó
físicamente, apareció en momentos críticos y volvió a ser ese jugador determinante
en ambos lados de la pista. A su lado, Godwin Boahen volvió a ser referencia exterior
con 18 puntos (7/12 TC) y 3 asistencias, imponiendo ritmo y carácter. Luis Felipe
Faial vivió un partido de contrastes en el tiro, pero apareció cuando más importaba:
su triple frontal en el tramo final cambió por completo la dinámica del choque. Cerró
con 16 puntos y 4 rebotes. Javi Santa Bárbara completó otro gran partido desde el
banquillo: 16 puntos, 5 rebotes y un brillante 7/11 en tiros de campo, aportando
energía, oficio y madurez y demostrando el gran momento que atraviesa, con una
regularidad muy importante en los últimos encuentros.

Valle de Egüés llegó a los últimos minutos con dos pequeñas ventajas y la sensación
de poder romper el partido. Pero el Olivo Arena decidió que no. La grada empujó
cuando más lo necesitaba el equipo, y el Jaén CB respondió con personalida, triple
de Faial para devolver el mando en el marcador y un 2+1 decisivo de Francisco
López, que levantó al pabellón y colocó el 93-90.
El último intento navarro no encontró el aro y el Jaén Paraíso Interior CB cerró una
victoria que vale oro: por rival, por contexto y por necesidad.

El Jaén Paraíso Interior CB necesitaba un partido así: competido, trabajado, ganado
desde el corazón y desde la conexión con un Olivo Arena que volvió a dictar
sentencia. Más allá de los errores y las desconexiones puntuales, el equipo mostró
carácter, compromiso y capacidad para resolver un final ajustado.

Una victoria vital que debe servir de impulso para afrontar con confianza un tramo de
liga decisivo.

En rueda de prensa, Berni castillo destacó el buen partido en defensa en la segunda
parte y la necesidad de vencer la irregularidad del equipo durante el desarrollo de los
encuentros. El técnico subrayó la importancia de combatir la irregularidad que todavía
aparece en determinados tramos de los partidos y que condiciona el rendimiento
global del equipo.

Castillo también se refirió al exigente calendario que afrontará el Jaén Paraíso Interior
CB en los próximos días, con tres partidos en apenas ocho días, un tramo que
considera “determinante” para encarar con garantías los últimos capítulos de la
primera vuelta.

Como conclusión: un resultado que deja opciones de mejora en la clasificación toda
vez que con dos victoria más el equipo se podria situar a mitad de tabla, un equipo
con más presencia en minutos de jugadores llamados a liderar en el juego y sobre
todo una afición que empuja al equipo en todo momento y eso en esta liga es oro.

Próxima cita el domingo ante Clínica Ponferrada SDP a las 12:30 H en el Olivo Arena
ante un equipo que va tercero en la clasificación y que se ha mostrado muy sólido
durante toda la temporada. Veremos si, una vez más el Olivo Arena es capaz de ser
determinante en la búsqueda de una nueva victoria.

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